El Juzgado de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo dictó un año de prisión preventiva contra dos de los acusados de matar a las jóvenes Suleika Flores y Natasha Sing, esta última asesinada por “error” por los supuestos sicarios.
De acuerdo al dictamen, Amauris Soriano García (El Nevado), quien disparó contra las jóvenes; y Luis Abel Pérez (Luisito), quien conducía la motocicleta desde donde se hicieron los disparos, deberán cumplir la prisión en la cárcel La Victoria.
De inmediato, los abogados de los imputados, Odalis Santana Vicente y Antonio Montero Amador, manifestaron que recurrirán en apelación la medida, tras indicar que no se presentaron elementos de pruebas suficientes que pudieran determinar la participación de sus defendidos en los crímenes. El proceso se inició a las 7:30 de la noche en el segundo nivel de la Fiscalía de la provincia Santo Domingo, hora en la que se presentaron 25 policías fuertemente armados para el momento en que ambos acusados fueron sacados de una pequeña celda que hay en los patios de la edificación.
La prueba realizada al revólver ocupado a Julio Cepeda Ureña dio positivo...”.
Horas antes, cuando fueron llevados al lugar, un reportero hizo una fotografía, lo que enfadó a El Nevado, quien le tiró un puñetazo.
De inmediato, le dijo que los muertos que tiene no los cuenta con los dedos de sus manos. Después dijo que sólo mató a una persona cuando era adolescente, pero en defensa propia.
Prueba balística Tal y como publicara ayer en su portada LISTÍN DIARIO, y que un diario de circulación nacional quiso desmeritar, la prueba balística realizada al revólver ocupado al abogado Cepeda Ureña dio positivo en la comparación hecha con cinco proyectiles (balas de plomo) que se recogieron en la escena del crimen de Natasha Sing Germán, el pasado 7 de mayo.
Natasha, según la investigación, la mataron por equivocación de los dos sicarios a quienes encargaron el crimen de Suleika Flores Germán, que también fue asesinada 21 días después.
El vocero de la Policía, coronel Jacobo Mateo Moquete, hizo la revelación anoche.
“Resulta ahora que el revólver con que se cometió el asesinato de Natasha estaba en poder del abogado Cepeda Ureña y era de su propiedad, lo que lo ubica más aún como autor intelectual”.
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