Alfred Adler, discípulo de Sigmund Freud, en su libro PSICOLOGÍA DEL INDIVIDUO, escribe que lo que ha buscado fue ahondar en el conocimiento del hombre, y que sólo se puede comprender por la posición que tenga dentro de la sociedad.
La línea de movimiento que representa y muestra la actividad social del individuo, para revelarnos su grado de adhesión a las exigencias de la vida, de sus semejantes, de su universo donde convive.
Fundamentalmente permite comprender su carácter, su ímpetu, su voluntad física y espiritual. Y se puede rastrear hacia atrás hasta sus orígenes, hasta aquella época en que el yo se hizo conciente de sí mismo. en donde se enfrenta a los primeros obstáculos opuestos por el mundo externo y la forma de intensidad de su voluntad y de sus tentativas para superarlos.
Desde niño se fija su esquema, sus metas y modelos a seguir y el plan de vida al cual en adelante se ajustará de un modo a un tiempo consciente e inconsciente.
Levanta toda una estructura psíquica que se aferra a las aspiraciones, la esfera de los pensamientos y de los intereses; el curso de las asociaciones, las esperanzas y los temores que fluyen dentro de un cauce dinámico.
¿Por qué esta introducción? Sencillamente porque al andar buscando un libro me topé con RESISTENCIA - Del desafuero al plantón -, revista editada por LA JORNADA, y que al releerla y ver aquella cantidad de fotografías de los días, y los años que han pasado, no pudimos imaginarnos a Andrés Manuel López Obrador, como diferente o cambiado, sino igual, idéntico, dentro de su cauce dinámico, con los mecanismos que lo impulsan y el freno que se antepone, cuando se desborda la pasión por todas las cosas que ha padecido.
Y sobre todo, que la experiencia que ha logrado en estos dos años, ha sido impuesta por sus propios mecanismos de impulso, elaborada y modificada hasta hacerla aprovechable en favor del núcleo genuino de su propia personalidad; línea, pues de movimiento, como lo ha sostenido y sobre todo, pacífico, sin un vidrio roto.
Movimiento que no sólo tiene que ver con sus propias aspiraciones sino inclusive de todos sus seguidores y de todo México, que millones lo ven así, porque lucha por el bienestar de la patria. Como también los sentimientos hacia la comunidad y las tendencias hacia los logros que lo han mantenido en esa ruta.
Por lo que, a lo largo y ancho del país ha hecho Andrés Manuel, no sólo reforzar la vida social, la comunidad entre los hombres, y sino también como producto de su educación y su profesión de político, comprometido, que lo aguijonea para que el beneficio no sólo sea para su propio prestigio, sino el bienestar general del país.
Por eso tanto prestigio que tiene Andrés Manuel no sólo en México sino en el mundo entero. Y en este estatus coincide Andrés Manuel con Adler por lo que significa ese sentimiento de comunidad. Acata, como dice Adler, la verdad de sus lazos de pertenencia a la familia humana.
Es destacable, durante esas visitas a los municipios del país, su amor, el trabajo, la solidaridad que las considera como exigencias reales de la convivencia humana. He ahí su vigencia, del sentimiento de comunidad a las comunidades.
El conocimiento de los hombres, de la motivación de su conducta, la compresión total de los fenómenos psiquícos en las personas sanas o neuróticas, es muy significativo porque ha penetrado en la forma y la dinámica de esas líneas de dirección.
Concluyamos con una cita del propio Adler:
La línea de movimiento que representa y muestra la actividad social del individuo, para revelarnos su grado de adhesión a las exigencias de la vida, de sus semejantes, de su universo donde convive.
Fundamentalmente permite comprender su carácter, su ímpetu, su voluntad física y espiritual. Y se puede rastrear hacia atrás hasta sus orígenes, hasta aquella época en que el yo se hizo conciente de sí mismo. en donde se enfrenta a los primeros obstáculos opuestos por el mundo externo y la forma de intensidad de su voluntad y de sus tentativas para superarlos.
Desde niño se fija su esquema, sus metas y modelos a seguir y el plan de vida al cual en adelante se ajustará de un modo a un tiempo consciente e inconsciente.
Levanta toda una estructura psíquica que se aferra a las aspiraciones, la esfera de los pensamientos y de los intereses; el curso de las asociaciones, las esperanzas y los temores que fluyen dentro de un cauce dinámico.
¿Por qué esta introducción? Sencillamente porque al andar buscando un libro me topé con RESISTENCIA - Del desafuero al plantón -, revista editada por LA JORNADA, y que al releerla y ver aquella cantidad de fotografías de los días, y los años que han pasado, no pudimos imaginarnos a Andrés Manuel López Obrador, como diferente o cambiado, sino igual, idéntico, dentro de su cauce dinámico, con los mecanismos que lo impulsan y el freno que se antepone, cuando se desborda la pasión por todas las cosas que ha padecido.
Y sobre todo, que la experiencia que ha logrado en estos dos años, ha sido impuesta por sus propios mecanismos de impulso, elaborada y modificada hasta hacerla aprovechable en favor del núcleo genuino de su propia personalidad; línea, pues de movimiento, como lo ha sostenido y sobre todo, pacífico, sin un vidrio roto.
Movimiento que no sólo tiene que ver con sus propias aspiraciones sino inclusive de todos sus seguidores y de todo México, que millones lo ven así, porque lucha por el bienestar de la patria. Como también los sentimientos hacia la comunidad y las tendencias hacia los logros que lo han mantenido en esa ruta.
Por lo que, a lo largo y ancho del país ha hecho Andrés Manuel, no sólo reforzar la vida social, la comunidad entre los hombres, y sino también como producto de su educación y su profesión de político, comprometido, que lo aguijonea para que el beneficio no sólo sea para su propio prestigio, sino el bienestar general del país.
Por eso tanto prestigio que tiene Andrés Manuel no sólo en México sino en el mundo entero. Y en este estatus coincide Andrés Manuel con Adler por lo que significa ese sentimiento de comunidad. Acata, como dice Adler, la verdad de sus lazos de pertenencia a la familia humana.
Es destacable, durante esas visitas a los municipios del país, su amor, el trabajo, la solidaridad que las considera como exigencias reales de la convivencia humana. He ahí su vigencia, del sentimiento de comunidad a las comunidades.
El conocimiento de los hombres, de la motivación de su conducta, la compresión total de los fenómenos psiquícos en las personas sanas o neuróticas, es muy significativo porque ha penetrado en la forma y la dinámica de esas líneas de dirección.
Concluyamos con una cita del propio Adler:
-Lo que los guías de la humanidad habían visto como la obra de dios, del destino, de la idea, del sustrato económico, la Psicología del Individuo, lo entiende como clara expresión de la fuerza de una ley formal: la lógica inmanente de la convivencia humana.
Para los lectores que quieran comprar o leer el libro en alguna de las muchas bibliotecas del país, lleva el título de PSICOLOGÍA DEL INDIVIDUO, de Alfred Adler, de la Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina, edición 1967
Su amigo y compañero en la lucha por la verdad y la justicia para un México que cada día se le oscurece el camino.
Su amigo y compañero en la lucha por la verdad y la justicia para un México que cada día se le oscurece el camino.
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