Maitake o la seta de la “vida eterna”.

El secreto de este hongo ha sido revelado y puesto a disposición de este lado del mundo en un tratamiento antiedad.

Hace alrededor de 50 años que los científicos descubrieron cómo el exceso de azúcares puede afectar varios órganos y funciones del cuerpo humano a través del proceso llamado glicación. 

Hasta hace unos pocos años, la ciencia creía que el proceso de glicación que sufrían las proteínas era irreversible y que dichas proteínas quedaban rígidas de por vida generando envejecimiento prematuro. 

Pero en las escarpadas montañas del noreste de Japón yace uno de los secretos mejor guardado de la naturaleza: maitake, conocida como la “seta de la vida eterna”. Venerada por más de 3,000 años, gracias a sus poderes curativos, este hongo ha sido utilizado por largo tiempo en recetas “mágicas” de longevidad, así lo manifiestan ejecutivos de L’Bel, a través de un comunicado. 

Efecto
Dice la nota que el maitake activa la proteína 6GP, marcador esencial de la “edad” y “vitalidad” de las células de la piel, estimulando el crecimiento celular, activando sus defensas y sus propiedades de autorregeneración de la piel. 

El secreto de este hongo ha sido revelado y puesto a disposición de este lado del mundo en un tratamiento antiedad desarrollado por los Laboratorios Serobiologique y Exsymol. 

Luego de 15 años de investigación, en colaboración con 50 científicos y con la realización de cerca de 85 ensayos, los laboratorios desarrollaron una fórmula antiedad en una crema, que mezcla la tecnología deglicante antiedad Deglicage y vitamina PP para una acción anti bolsas y ojeras. Según el documento, el nuevo tratamiento, diseñado para el contorno de los ojos promete, no sólo prevenir, sino también revertir el daño acumulado por la glicación.