domingo, 14 de diciembre de 2014

AUMENTA LA PRESIÓN CONTRA EL GOBIERNO HAITIANO.Crisis política tambalea gobierno de Haití.



La oposición insiste en la renuncia de Martelly y el primer ministro Laurent Lamothe.

Las presiones para lograr la renuncia del presidente Michel Martelly y la negativa de éste a satisfacer las demandas de la oposición siguen ahondando la crisis política que afecta a Haití, y que ayer provocó la muerte de una persona durante el segundo día de protestas contra el gobierno haitiano.
La violenta manifestación se produjo pese a que Martelly se pronunció el pasado viernes a favor del informe final de un comité consultivo que recomendó la renuncia del primer ministro Laurent Lamothe, aunque el mandatario puso en duda la aplicación del mismo en el corto plazo.
La víctima, que no fue identificada, perdió la vida durante los enfrentamientos entre la policía que lanzó gases lacrimógenos a los manifestantes que respondieron apedreando a los agentes e interrumpiendo el tránsito con neumáticos incendiados en algunas las calles de Puerto Príncipe.
Martelly se enfrenta a una ola de protestas de grupos opositores que reclaman su salida del poder y la de su jefe de gobierno, además de la liberación de “presos políticos” y de otras demandas como mejores condiciones de vida para la población.
El pasado viernes, agentes antimotines usaron gases lacrimógenos para dispersar a miles de manifestantes que coreaban consignas contra el mandatario y se enfrentaron a la policía cuando la marcha intentó llegar al Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo.
En la operación actuó la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah), que ayer lamentó los actos de violencia reportados la víspera en la capital.
En una declaración a la que tuvo acceso LISTÍN DIARIO, la Minustah señaló que había sido informada de que en su intento de mantener a raya a “manifestantes violentos”, los cascos azules de la ONU pudieron haber causado lesiones y destruido material durante las actividades de apoyo a la policía haitiana.
“La Misión toma esta afirmación muy en serio y de inmediato inició una investigación para determinar los hechos”, agregó el organismo.
Representantes del Poder Ejecutivo, del Parlamento y de los partidos políticos firmaron en marzo un pacto nacional que debía abrir las puertas a una solución a la crisis que el país arrastra desde el año pasado.
Pero el acuerdo fue rechazado por seis senadores que se niega a aprobar una reforma a la ley electoral, y por otros seis partidos radicales que exigen al gobierno que se ciña a la Constitución para realizar elecciones parciales que finalmente fueron aplazadas sin fecha el pasado domingo 26 de octubre.
En un discurso dirigido a la nación, Martelly dijo este viernes que estaba de acuerdo con las recomendaciones hechas por el comité que él mismo creó para que aportara algunas posibles soluciones a la crisis, pero advirtió que sería complicado respetar el calendario del informe “porque muchos procesos dependen de varios sectores”.
La comisión entregó el martes a Martelly su informe en el que recomendó la renuncia de su jefe de gobierno para permitir una salida a la crisis.
El organismo también planteó la destitución del actual consejo electoral provisional (CEP) y la dimisión del presidente del Consejo Supremo, Anel Alexis Joseph; además de la suspensión de las movilizaciones contra el gobierno.
El comité recomendó además la liberación inmediata de los presos políticos, dos de los cuales, Biron Odigé y Rosny Timothée, arrestados durante una manifestación el pasado 26 de octubre, fueron puestos en libertad la noche del jueves.
El viernes, sin embargo, el presidente Martelly no mencionó de manera expresa la dimisión de Lamothe, al que felicitó por su “coraje y determinación” a favor de su país, y por asumir la posición que se requiere para ayudar a desbloquear la actual situación.
El mensaje del gobernante fue criticado por líderes de la oposición como el presidente del Senado, Simon Dieuseul Desras, quien dijo a la prensa local que el presidente Martelly aceptó las recomendaciones “para calmar los ánimos y aletargar a la población”.
“No está claro que el Primer Ministro vaya a dimitir. No está claro”, dijo Desras al periódico Le Nouvelliste.
El legislador afirmó que el nuevo primer ministro debe ser capaz de dialogar con todos los sectores, alguien que esté dispuesto a sacrificar sus intereses personales en aras de los intereses colectivos, y capaz de escuchar las demandas de todos los sectores.
Otros dirigentes opositores como Turneb Delpé, del MoPod, y Assad Volcy, de la OTAN, dijeron que las movilizaciones continuarán para derrocar al régimen, y que la única solución a la crisis es la renuncia de Martelly y de Lamothe, la formación de un gobierno de transición y la organización de elecciones libres y justas.
Haití debía elegir este año a veinte senadores, 112 diputados, 140 autoridades municipales y  1,140 asambleístas y representantes comunales en todo el país, en unas elecciones que debían realizarse en el 2010 y el 2011 para los gobiernos locales, y en el 2012 para el Senado de la República.
El próximo 12 de enero del 2015 concluirá el mandato de los dos tercios del Senado y de la totalidad de los miembros de la Cámara de Diputados, lo que dejará al Parlamento sin funciones al no haberse elegido a los nuevos legisladores, aunque Martelly ha dicho que gobernará por decreto y que convocará a las elecciones.
Discurso anunciado
La agencia de noticias Associated Press informó anoche, pasadas las 12:30, que el primer ministro Laurent Lamothe había informado ayer sábado que haría un anuncio, en un discurso ante el país debido a las violentas protestas antigubernamentales y las exigencias de una comisión de que presentara su renuncia.
Lamothe no indicó en su cuenta de Twitter si dejaría el cargo, pero emitió su declaración horas después de que el presidente, Michel Martelly, dijera que aceptaba las conclusiones de la comisión a la que había nombrado para que rompiera el estancamiento político de Haití.     

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