Una vez más Anthony Ríos demostró que es inmune a la ley de la gravedad. El cantante, con más de 40 años de trayectoria reafirmó la noche del viernes en su concierto sinfónico en el Teatro Nacional, el por qué el público lo ha mantenido durante más de cuatro décadas como el rey de la música romántica y no ha bajado de ese tope.
Presumiendo una figura con 60 libras menos -lo que le sienta muy bien – el cantautor salió a escena a las 8:45 de la noche a asumir ese nuevo reto de su carrera, plasmar sus éxitos en música sinfónica respaldado por la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo. Con el tema “Hoy daría yo la vida” inició la historia musical de su intensa vida amorosa.
Como siempre, el polifacético artista le fue fiel al color negro en su vestimenta, haciéndose cómplices también a este color, la Orquesta Filarmónica y Amaury Sánchez, director y productor del recital.
Luego de interpretar “Estás donde no estás” y “La mancha” contó a la audiencia sobre sus problemas del corazón y la presencia de sus doctores en el concierto por si le pasaba algo.
Como es habitual en sus presentaciones, el intérprete hacía pausas entre canción y canción para contar algunas anécdotas de su vida personal, las cuales enriquecía con frases interesantes expresadas de manera jocosa; con lo que sacaba risas y aplausos de la audiencia en cada intervención.
“Comprender más y amarse menos” fue uno de los temas más aplaudidos de la noche. Luego continuó con “Si un día te sientes sola” y “Mientras ella es”.
Aunque Ríos sigue con su voz intacta, no obstante, en una que otra canción se notaba forzado, sobre todo en los tonos altos.
Luego de destacar el premio que recibió en 1973 por el tema “Viejo amigo” presentó la canción diciendo que “la grandeza de las almas no puede medirse, solo se percibe y así he percibido siempre al autor de esta canción, mi hermano, mi primo Mundito Espinal”.
Al interpretar “Una noche no es bastante” recibió la ovación de pie tanto de la orquesta como del público.
Luego de repasar sus amoríos en 18 temas y un popurrí con arreglos magistrales, entre los que sobresalió “Señora tristeza”, la especial noche concluyó con “Fatalidad”, a las 10:35 de la noche.
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