lunes, 31 de marzo de 2014

Nuevos métodos para controlar el asma

Crisis asmática. Existen nuevos tratamientos que ayudan al control de la enfermedad, entre ellos el Termoplastía bronquial,  un procedimiento que consiste en la aplicación de calor mediante un catéter que se introduce en el árbol bronquial; reduce la cantidad y contractilidad del músculo liso
El asma no tiene cura. Lo que puede ocurrir es que el paciente deje de hacer cuadros de broncoespasmos o apretamientos, en otras palabras, pueden desaparecer las crisis.
Aunque a veces estos episodios pueden desaparecer sin medicación, lo que se describe como parte de la historia natural de la enfermedad, se utilizan algunos tratamientos para controlarla.
Y como explica el doctor Alfredo Matos Hoepelman, presidente del Círculo de Neumólogos Egresados del Hospital Salvador B. Gautier, no se debe precisamente utilizar remedios caseros, como erróneamente se cree.
“Actualmente existen ciertas innovaciones terapéuticas para el asma, como son la combinación de un broncodilatador y un esteroide inhalados, mejorando la condición respiratoria en estos pacientes”, señala el neumólogo del Centro Médico Integral I.
También se utilizan antialérgicos, esteroides sistémicos y antileucotrienos o medicamentos antiinflamatorios, que previenen las alergias y por ende las crisis.
“Dentro de estos medicamentos tenemos el Montelukast, Zafirlukast y Pranlukast, muy utilizados actualmente y recomendados en las guías internacionales”, indica el también internista y broncoscopista.
Pero, como dice Matos Hoepelman, existen pacientes que son muy difíciles de tratar, que a pesar de la mejor y más moderna medicación no dejan de presentar crisis, pudiendo esto llevarlos a mayor morbilidad y mortalidad. Para esto se utilizan combinaciones extremas, en algunos casos de medicamentos, y a veces no es suficiente.
“En algunos países, principalmente en los Estados Unidos, en los últimos 5 a 6 años se han estado realizando investigaciones y se ha desarrollado la utilización de un nuevo procedimiento llamado Termoplastía bronquial, que consiste en la aplicación de calor generado por radiofrecuencia, mediante un catéter que se introduce en el árbol bronquial con broncoscopía flexible, para reducir la cantidad y contractilidad del músculo liso, que es el principal músculo que se contrae e interviene, de manera directa en la presencia de las crisis”, explica el médico, quien se especializó en este tratamiento en Los Estados Unidos.
Esto puede provocar un efecto beneficioso, consistente en disminuir la hiperreactividad bronquial, mejorar la función pulmonar, la calidad de vida, las exacerbaciones y las necesidades terapéuticas de los pacientes con asma.
Y aunque “esto está en fase experimental, ya hay varios pacientes que han dado testimonio de una excelente mejoría luego del procedimiento, el cual está destinado para pacientes con asma de moderada a severa, entre los 18 a 65 años de edad, no fumadores, y sin enfermedades agregadas como cardíacas, hematológicas, o en tratamiento con anticoagulantes”.
El médico explica que la principal desventaja es lo costoso que aún resulta y que en el país no se ha podido realizar por inconvenientes tanto de los costos del material como del procedimiento mismo, “pero promete ser, en futuro no lejano, la solución a los pacientes con asma difícil de tratar”.
La enfermedad. El especialista explica que se trata de una condición que puede ser hereditaria, a partir de los padres, abuelos, tíos…
Indica que el asma inicia sus manifestaciones clínicas, por lo general, en los primeros años de vida, en pacientes con alergias o rinitis, pero que también puede desarrollarse en la adultez, “cuando nos exponemos a algún agente externo capaz de desencadenar la hiperreactividad de las vías aéreas”.

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