El espacio aéreo quedará blindado para la proclamación.
Lo que hace 10 años se pudo preparar con detalle, serenidad y calma durante más de cinco meses con motivo de la boda de los Príncipes de Asturias, ahora debe ser planificado por los responsables de la seguridad del Estado en apenas cinco días. El objetivo, el mismo: blindar Madrid, convertir la capital de España en la ciudad más segura del mundo durante las horas que dure el relevo en el trono.
Hace 10 años, la boda de los Príncipes fue un éxito en el despliegue de seguridad. Aún no está claro el nivel que se le pretende dar en esta ocasión al acto, si de gran altura o de perfil bajo. Pero ante cualquiera de los escenarios, los responsables de la seguridad ya tienen diseñados los esqueletos de los dispositivos.
El Ministerio del Interior y el de Defensa están en plena ebullición, trabajando contrarreloj. No tienen confirmación oficial sobre la fecha, aunque todo apunta a que esta coronación se producirá el día 18 o el 19. «Variará en cualquier caso poco la fecha, por lo que nosotros ya podemos y debemos trabajar. Tenemos las horas contadas», explica un mando policial metido ya en plena faena.
El día de la coronación, el cielo de Madrid quedará blindado. Según informaron a este periódico fuentes policiales, el espacio aéreo de la capital quedará cerrado a todo tipo de tráfico aéreo. El «perímetro caliente» en el que se desarrollará el evento va desde La Zarzuela alCongreso de los Diputados, pero se ha adoptado la decisión de blindar todo el espacio aéreo de la Comunidad de Madrid.
Para garantizar el blindaje y poder hacer frente a cualquier amenaza, en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) estarán preparados al menos dos aviones F 18, con todo su armamento, listos para despegar ante cualquier amenaza.
El cierre del espacio aéreo tendrá una área restringida de 50 millas del cielo de Madrid y afectará también a algunas provincias limítrofes.
Las posibles incidencias serán detectadas por un avión de vigilancia aérea Awacs, de la OTAN, que el Gobierno está ya gestionado para que esté disponible en las fechas próximas al día 18. Este avión ya se utilizó en la operación Lazo, el dispositivo de seguridad de la boda de los futuros Reyes de España.
En el despliegue -que está en fase de urgencia- participarán policías nacionales, guardias civiles, policías municipales y militares, además de los servicios de emergencia.
Los militares se encargarán, entre otras ocupaciones, de la vigilancia de las instalaciones estratégicas del Estado (telecomunicaciones, centrales de energía, centrales eléctricas, aeropuertos...). Se reforzará la vigilancia en esos puntos durante la semana del 18, tanto en las instalaciones de Madrid como en las del resto de España.
Como recuerdan especialistas en seguridad, Madrid será el centro de atención del mundo, pero también el resto de España. Si durante la coronación de Madrid se produjera un ataque de algún tipo en otra región alejada de la capital también tendría un eco mundial.
Pendiente de ultimarse los detalles, los encargados del despliegue -que estarán bajo el pilotaje de la Secretaría de Estado de Seguridad- cuentan con que no menos de 10.000 agentes de los diferentes cuerpos de seguridad y de emergencia y militares participen directa o indirectamente en el despliegue.
Los que ya están trabajando a destajo desde el minuto en que el Rey Juan Carlos anunció su abdicación son los servicios de información y de inteligencia. Todos rastreando posibles amenazas, interiores y exteriores. El CNI tiene ahora también un papel relevante a la hora de detectar posibles amenazas exteriores, radicales que traten de buscar un eco mundial en Madrid. «La labor preventiva es siempre la clave».
Además, se llevará a cabo un blindaje especial tanto del entorno de La Zarzuela como del Congreso de los Diputados, así como de las zonas donde se produzcan los traslados de la Familia Real. Las unidades de subsuelo tendrán un papel clave, revisando y blindando todos los recorridos de personalidades.
Otro de los aspectos más relevantes será la participación, casi como figuras estelares, de tiradores de elite tanto de la Policía como de laGuardia Civil. Recuerdan estas fuentes cómo ETA intentó acabar con la vida de Don Juan Carlos con la ayuda de un rifle con mira telescópica. Precisan los analistas que no se trata de francotiradores, sino de contrafrancotiradores.
Los perros adiestrados en la detección de explosivos también tendrán un papel clave en la revisión permanente de las zonas de influencia de la coronación.
Recuerdan estas fuentes que en un plazo récord se enfrentan a uno de los retos de seguridad más importantes de la Historia de España, «similar al de la boda de los Príncipes o a las Olimpiadas de Barcelona».
El Gobierno aún no ha tomado una decisión sobre un posible cierre de fronteras, lo que supondría, de nuevo, suspender la aplicación delTratado de Schengen de libre circulación de los ciudadanos de la UE.
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