EL CUENTO.- La Lupe, esa filósofa de la calle, cantaba que cada cual cuenta el cuento a su manera, pero que al final todo era teatro. Lo del expresidente Leonel Fernández, de la semana pasada en Nueva York, no fue teatro, aunque sí cada cual anda contando el cuento a su manera. Ramón Mercedes, La Maura, se mueve en política y entre políticos en la Gran Urbe, pero también dedica tiempo a la comunicación, me hizo el cuento a su manera, sin arreglo ni efectos especiales. Ahí va:
“ÖDesde el pasado sábado 27 se han hecho demasiadas conjeturas, la mayoría de ellas tergiversadas con relación al incidente que protagonizaron alrededor de 15 dominicanos con escasos letreros, frente al restaurant South Beach, cuando el expresidente Leonel Fernández se encontraba reunido en el lugar con los altos dirigentes del PLD en la urbe.
Para aquellos compatriotas de la comunidad dominicana en NY, o cualquier parte del mundo, que me han estado preguntando, cuestionado y rebatiendo mis escritos sobre el particular, debo precisarle lo siguiente.
Primero: La comunidad criolla conoce mi accionar político, periodístico y comunitario en esta ciudad desde hace muchos años, y en lo personal no tengo que agradecerle nada a los gobiernos del expresidente Fernández, ni a sus áulicos en la Metrópoli; y el único periodista que reportó el incidente fuimos nosotros, porque nos encontrábamos en el lugar de los hechos, y prueba de ello consta en los diferentes medios de comunicación para los cuales escribimos (Protestan en NY por presencia de Leonel en Alto Manhattan, domingo-28-14).
Segundo: Nosotros fuimos informados durante la pequeña protesta, ya la seguridad de Fernández al parecer tenía conocimiento, de que cuando el exmandatario saliera por la puerta principal le lanzarían huevos y empujarían personas hacia él cuando saliera por la puerta delantera del negocio y quizás por eso decidieron sacarlo por la puerta lateral del edificio donde se encontraba, luego una fuente del peledeísmo nos confirmó eso mismo.
Tercero: Los que protestaban se confundían entre los transeúntes y un sinnúmero de dirigentes, militantes y simpatizantes del PLD que se encontraban frente al restaurant y pudimos observar, a escasos pies, cuando el exsecretario de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, salió por el frente del establecimiento comercial, dirigiéndole a escasas pulgadas de su rostro expresiones y gestos de toda naturaleza, inclusive le fue lanzado un escupitajo, que no llegó alcanzarle la espalda, porque caminó raudo hacia un vehículo entre algunos espalderos.
Cuarto: Desde ahí Leonel se dirigió hacia Passaic, New Jersey, donde recibió un reconocimiento por parte del alcalde de origen dominicano Alex Blanco, y el mismo expresa “por el trabajo realizado en su ejercicio como mandatario de la Nación Dominicana”.
Quinto: Al otro día (domingo 28) fueron suspendidos un encuentro con taxistas en el restaurant 809, en la avenida Dyckman y con los deportistas en la calle 167 con Edgecombe del Alto Manhattan, porque el mismo grupo se proponía hacer lo mismo. Ambas actividades se realizaron en el vecino estado de Nueva Jersey y la concurrencia fue masiva, según consta en los reportes.
Sexto: Ese mismo domingo el exmandatario realizó un encuentro con la comunidad en el auditorio Shepard Hall de City College, donde asistieron aproximadamente 1,500 personas y concluyó su periplo con un encuentro de más de 100 empresarios y hombres de negocios en los amplios salones de la clínica del doctor Juan Tapia Mendoza, en Broadway con la calle 35.
Se despide con afectos y en condición de platicar y esclarecer con cualquier interesado sobre este caso. Orlando Gil .Ramón Mercedes
Nueva York,
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