WASHINGTON, 16 Oct 2014 AFP. – La epidemia de ébola, que ya dejó 4.500 muertos, es “la emergencia sanitaria más grave de estos últimos años” admitieron líderes mundiales, que multiplican las medidas para evitar que se extienda más allá de Africa occidental. El Consejo de Seguridad pidió a los países miembros de la ONU que “aceleren y amplíen de manera espectacular su ayuda financiera y material” a las naciones afectadas en África, cuyas rudimentarias estructuras sanitarias son insuficientes para enfrentar una crisis de esta envergadura.
“La progresión sin precedentes de la epidemia de ébola en África occidental representa una amenaza para la paz y la seguridad internacional”, señaló el Consejo de Seguridad, que recordó que se necesitan laboratorios ambulantes, hospitales rurales, personal médico calificado, vacunas y material de diagnóstico, así como equipos de protección. Pero el problema ha dejado de estar circunscrito a África.
La infección de una segunda enfermera en un hospital de Texas, que se ocupaba de un enfermo liberiano fallecido, provocó temor a que las autoridades sanitarias estadounidenses no tengan la dimensión exacta del riesgo. El hecho también puso en evidencia fallas en los procedimientos para evitar nuevos contagios.
Tras cancelar sus viajes este miércoles para ocuparse de la crisis sanitaria, el presidente Barack Obama anunció que haría lo propio el jueves. Obama, tras una reunión con sus asesores, anunció que Estados Unidos será más estricto en el monitoreo de los casos en su territorio, aunque insistió en que el riesgo de expansión del mal en el país es bajo.
Pero advirtió que si la respuesta internacional es insuficiente la epidemia podía expandirse en África y tornarse en difícil de contener. Ayudar a ese continente representa “una inversión en nuestra propia salud”, sostuvo. Antes Obama realizó una videoconferencia con el presidente francés François Hollande; la canciller alemana Angela Merkel y los jefes de gobierno británico, David Cameron, e italiano, Matteo Renzi.
Según la Casa Blanca, Obama pidió a los dirigentes europeos un esfuerzo mayor, una crítica que ya había formulado cuando decidió enviar militares a África occidental y aumentar los recursos disponibles. Una muestra del temor que crea el ébola es el pedido de influyentes legisladores republicanos para que se suspendan temporalmente las visas de ingreso a personas oriundas de Guinea, Sierra Leona y Liberia, los tres países más afectados.
Segunda enfermera contaminada tomó un avión
La preocupación aumentó al conocerse que una segunda trabajadora del hospital de Dallas (Texas, sur de EEUU), donde se trató al liberiano fallecido de ébola, dio positivo al virus.
La profesional, que ya fue aislada, había viajado en avión un día antes de ser diagnosticada, dijeron autoridades de Salud que ahora buscan a las 132 personas de ese vuelo doméstico para examinarlas. Este segundo contagio “es muy preocupante”, admitió el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidenses, Thomas Frieden, quien agregó que “no debería haber viajado en un avión comercial” tras haber estado en contacto con un enfermo de ébola. La enfermera no presentaba, sin embargo, síntomas antes de viajar. Las autoridades sanitarias estadounidenses se “preparan ante la eventualidad de nuevos casos en los próximos días”. Frieden sugirió la hipótesis de que hubo fallos en los procedimientos para explicar el primer caso de contagio. Pero un sindicato de la salud le respondió que no se había suministrado ningún protocolo para tratar a pacientes afectados en el hospital de Dallas.
Para tratar de explicar que el riesgo por ahora es bajo, el mismo presidente Obama reveló -tras la reunión con sus asesores- que estuvo en contacto con personal sanitario que ha atendido pacientes con ébola. “Les estreché la mano, tomé en mis brazos y abracé (…) para agradecerles el trabajo valiente que habían hecho al ocuparse de un paciente. Siguieron los protocolos, sabían lo que hacían y yo me sentí completamente seguro”, dijo.
El virus está ganando
Según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fiebre hemorrágica ya provocó 4.493 muertos de 8.997 casos registrados en siete países: Liberia, Sierra Leona, Guinea, Nigeria, Senegal, España y Estados Unidos. “La epidemia va más rápido que nosotros y está ganando la carrera”, aseguró Anthony Banbury, jefe de misión de Naciones Unidas encargado de coordinar la respuesta de emergencia al virus.
En Guinea, Sierra Leona y Liberia la epidemia podría alcanzar a entre 5.000 y 10.000 personas por semana frente al millar actual, advirtió la OMS, que teme una explosión de casos en esos tres países, donde el 70% de los contagiados muere. En Liberia, el país más afectado, el personal de salud puso fin a una huelga de dos días. En América Latina, donde las pruebas a pacientes sospechosos en Chile y Brasil dieron negativo, la preocupación ha comenzado a despuntar.
Los presidentes de los nueves países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) anunciaron una cumbre en La Habana el lunes para concertar acciones. Se trata de la primera iniciativa regional contra el ébola y se hará en Cuba, cuyo gobierno que envió 165 médicos a Sierra Leona, de un total de 461 que anunció. AFP
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