La Asamblea estatal aprobó ayer por unanimidad un paquete de leyes para combatir con más fuerza el tráfico humano en Nueva York, además de aumentar la protección a las víctimas mediante la expansión del acceso a servicios. La legislación, que tambiénbusca endurecer las penas criminales para las personas que sean convictas por este delito, ahora pasará a votación en el Senado.
Al hacer el anuncio sobre el Acta de Justicia y Protección a las Víctimas de Tráfico, el presidente de la asamblea Carl Heastie dijo que la ley aprobada por la Asamblea "envía un claro mensaje de que haremos todo lo que podamos para proteger a las víctimas, proveyéndolas de apoyo vital y de los servicios que necesitan para terminar con el ciclo de victimización y hacer responsables de sus crímenes a los ofensores. Ahora solo falta llamar a nuestros colegas en el Senado para que hagan lo mismo".
El aumento de penas irá de acuerdo al tipo de delito y depende la edad de la víctima y/o si el crimen se cometió cerca de una zona escolar.
El estado de Nueva York es uno de los principales centros de tráfico humano del país, junto a Texas, Illinois y Florida, debido a la gran concentración de población inmigrante. Reportes de la organización Safe Horizons indican que debido a que la Gran Manzana cuenta con dos de los principales puertos de entrada al país, y con industrias que se prestan a la explotación laboral, es común que se registren casos de tráfico humano.
Según datos de la Asamblea, se estima que a nivel global la industria del tráfico humano genera $32,000 millones, y más de 17,000 víctimas son traídas a los Estados Unidos anualmente en contra de su voluntad y forzadas a ejercer la servidumbre y el comercio sexual como consecuencia de deudas.
Una de las propuestas aprobadas para proteger a los afectados, así como prevenir su futura victimización, es la de requerir a la Oficina Estatal de Servicios Temporales y Discapacitados que haga más accesible las viviendas disponibles, para ser ocupadas por las víctimas.
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