En una tertulia que finalizó cantando a “capella”, Maridalia Hernández enterneció a la concurrencia al hablar francamente sobre su vida artística, éxitos, conflictos y litigios que la marcaron, pero sobre todo dejó claro su estrecha amistad con Juan Luis Guerra y los motivos de su salida del grupo 4:40.
Maridalia, nacida en Santiago, producto del matrimonio de Julio Alejandro Hernández y Josefina Morel, dijo que su renuncia de 4:40 fue una decisión que debió tomar ante la disyuntiva de seguir como parte del cuarteto y su carrera como solista, la cual se había acordado mantener fuera de los medios hasta concluida la primera gira del grupo, programada a Venezuela.
La contralto dominicana, al hablar en el Centro Cultural Banreservas, se sintió complacida de haber sido una de las fundadoras de 4:40, con cuyos integrantes –dijo- la unen lazos de hermandad. Precisó que su participación en el grupo fue una experiencia que le marcó positivamente para toda su vida, pese a las condiciones que rodearon finalmente su salida del mismo.
“Mi carrera como solista estaba en desarrollo con los éxitos en tres festivales y la grabación de mi primera producción y recuerdo que en una oportunidad estaba en el Teatro Nacional haciendo un dúo con Alberto Cortez, a quien tuve que pedirle que no me llamara más a escenario por los aplausos del público, debido a que tenía que quitarme el traje negro para salir a una presentación en provincia con mis compañeros de 4:40”, añadió.
Agregó que su salida del conjunto musical“era una decisión personal, dolorosa y necesaria y que no tenía nada que ver con las divisiones que afectan normalmente a las agrupaciones por originadas en apetencias personales”.
Reveló que comunicó su decisión a Juan Luis y al resto del grupo y que todos lloraron esa noche y acordaron mantener el tema fuera del manejo de los medios. No obstante, al día siguiente encontró una información de Juan TH, en El Nacional, en la que se desplegaba un gran titular: “Maridalia deja 4:40″, generando un terremoto mediático que “nos afectó a todos”.
Destacó que en 4:40 se daba el caso excepcional de que una integrante del grupo, muy destacada por tener ya una carrera, trataba de salir no para hacer otro grupo como es lo usual, sino para buscar su proyección e incidencia, manteniendo las mejores relaciones con la agrupación de la que salía.
Agradecida de la vida. Hablando con una actitud de reflexión muy sentida, Maridalia Hernández agradeció a la vida, a su pueblo e incluso perdonó a quienes en un momento determinado les pusieron grandes piedras en su camino como artista.
La intérprete fue presentada en la tertulia por el director del Centro y Gerente de Cultura de Banreservas, Juan Freddy Armando, quien resaltó que Maridalia es un patrimonio nacional.
“Yo les perdono. Soy una mujer altamente agradecida de la existencia, de mi fe, de mi pueblo. Vengo de una familia de artistas por todos mis ancestros y con un talento que he recibido con humildad, de parte de lo más alto”, manifestó.
La cantante dijo que la carrera de solista en el país reclama una tremenda inversión económica, además de que el mercado de la canción pop resulta pequeño y hay escasos profesionales en el manejo de artistas, entre quienes resaltó a Evelio Herrera y a Cholo Brenes.
Explicó que es de su autoría la letra de la canción de Jazz Tropical Caribe, que interpretó sobre composición de Michael Camilo, pero que no ha incursionado en componer letras ni hacer piezas musicales, pese a su formación en piano y otros instrumentos.
Al final del conversatorio, Maridalia cantó a “capella” dos canciones y respondió las preguntas y comentarios que le formularon desde el público.
Dijo que pocas veces, como ésta que le proporcionó el Centro Cultural Banreservas, tiene oportunidad de explayarse en una conversación casi íntima, sincera y reflexiva que le ha permitido expresar sus desvelos, triunfos, dificultades y sobre todo, un momento para agradecer a la vida e incluso a quienes le ayudaron a ser mejor persona y artistas, al poner dificultades en su trayectoria. “Yo les perdono y agradezco”, dijo evidentemente afectada por la emotividad del momento.