El Centro de Estudio de Género de la Universidad Intec y la organización feminista Colectiva Mujer y Salud consideraron ayer por separado una “falta de compromiso con las mujeres” y una “infamia histórica” la decisión de los legisladores de obviar la despenalización del aborto en la reforma del Código Penal convertida en ley el pasado martes.
Lourdes Contreras, directora del Centro de Estudio de Género de la Universidad, afirmó que con respecto al aborto el Congreso Nacional reitera los términos contemplados desde hace 150 años.
El Código mantiene la penalización del aborto entre los artículos 107 al 110, con penas de hasta 20 años de prisión para el responsable de practicarlo cuando se provoque la muerte de la mujer.
Contreras puntualiza que esa reforma solo tiene una particularidad, y es que no se penaliza cuando esté en peligro la vida de la mujer.
“Esa manera poco clara como el Código Penal está abordando este problema evidencia que nuestros legisladores de manera mayoritaria no sienten compromiso con las mujeres dominicanas y que su compromiso está con otras estructuras de la sociedad dominicana” , precisó.
Mientras, Colectiva Mujer y Salud criticó que en la reforma del Código Penal se eliminara del artículo 90 la cláusula sobre “Estado de Necesidad”, que hubiera permitido la interrupción del embarazo únicamente en aquellos casos en que la continuación del mismo amenace de forma inminente la vida de la mujer.
Precisó que los legisladores atropellaron normativas internacionales, garantías constitucionales y el más elemental sentido de justicia, con un artículo 90 que retrata de cuerpo entero al Congreso Nacional en toda su “degradación y vileza”.
Entretanto, el jurista Namphi Rodríguez deploró que con esa reforma se haya retrocedido y que se impida interrumpir el embarazo a la mujer cuando es víctima de una violación sexual o que lleve en su vientre una criatura amorfa o deformada.
Puntualiza que los legisladores, con escasas excepciones, poco les importa que las peores consecuencias de esta decisión las sufrirán mujeres pobres, pues en el país como en todas partes del mundo son el sector social con menos poder político
“Las ricas siempre podrán pagar los altísimos costos de la ilegalidad, ya sea aquí o en Miami, por lo que las esposas, hermanas e hijas de los congresistas ñcasi todos multimillonarios a costa de nuestros bolsillos- no tienen nada que temer”, refirió.
“A nuestros congresistas tampoco les importa un comino la opinión de la ciudadanía, cuya posición a favor de la despenalización terapéutica ha quedado evidenciada una y otra vez en estudios y encuestas”, añadió Colectiva Mujer y Salud.
La organización feminista estima que esta reforma del Código será recordada como una infamia histórica de un Congreso y una Iglesia que dicen defender la vida pero que no les tiembla el pulso para negarle a una mujer el aborto terapéutico que puede salvar su vida.
“La inmoralidad y la hipocresía de esta posición no admiten discusión. ¿Hasta cuándo tendrá el país que soportar a esta calaña de congresistas y sus capos políticos?”, expresó en una declaración escrita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario