domingo, 9 de noviembre de 2014

Domingo e Ivonne admiten hay prostitución en la televisión dominicana

El productor de televisión Domingo Bautista aseguró hoy que la prostitución es una realidad en la televisión dominicana y destacó que es un aspecto un poco delicado porque generalmente está involucrada gente de poder político, en unos casos y de poder económico en otros. “Pero de que es una realidad que muchas muchachas tienen como objetivo llegar a la televisión para exhibirse y mercadearse eso no se puede negar”, aclaró el también animador de televisión.
Aseguró que son comportamientos que pudieran tener su justificación en que la sociedad dominicana vive un proceso permanente de decadencia, de inversión de valores, que se refleja más en la pantalla chica, aunque se maneja con mucha discreción.
“Se va por el camino más fácil para tú lograr cosas. Por ejemplo, yo tengo casi 40 años ligado al espectáculo y la comunicación y todavía siento inseguridades, en términos profesionales, de seguridad hasta económica, porque si te vas a la lógica, cómo es posible que un producto en plenas facultades profesionales y físicas esté fuera del negocio. Habría que plantearse esta problemática. Sin embargo para ese sector femenino se le torna muy fácil, se le dan todas las facilidades para entrar a la televisión, muchas veces sin las condiciones mínimas de talento”.
Para el ex productor de La Súper Tarde y Súper Revista, programas que produjo por varios años en Color Visión, canal 9, las cosas no se manejan dentro del marco de la lógica, de una trayectoria, de una capacidad demostrada, sino que el talento está sujeto a circunstancias, a favores, a intereses personales o carnales, para poder optar por un espacio en un medio de comunicación.
“Creo que soy un bonito ejemplo de ese ejercicio que estamos planteando. Tengo seis meses fuera de la pantalla chica, en plenas facultades y a mí nadie me ha llamado, pero mucha gente en ese afán de estar en la televisión para el exhibicionismo entra a ella gratis, o si no, como fue mi caso, que me hicieron una propuesta de que me buscara mi patrocinio para entrar a un programa, luego de una trayectoria de 30 años en la televisión. Es decir, hay una distorsión en el negocio”.
Domingo Bautista argumentó que producto de esa distorsión el verdadero talento tiene que ser vendedor, cobrador, productor, animador, hacerlo todo y calificó de mendigos a productores que para subsistir tienen que arrastrarse, humillarse o prostituirse.
“Sin duda alguna, y es penoso decirlo, el esquema de la televisión de hoy es para mendigos, tienes que hacelo todo y no conforme con eso, tienes que mendigar la publicidad, hay excepciones, pero tienen que sostenerse con otro tipo de negocios dentro de sus producciones para poder subsistir”.
El punto de partida
Domingo Bautista es tajante al afirmar que el punto de partida de ese movimiento comenzó con las Megadivas, un término empleado por el empresario artístico Luis Medrano a principios del 2000 para llamar a un grupo de jovencitas que empezaban a incursionar en la animación de tarimas y conducción de televisión bajo su amparo.
“Creo que a partir de ahí comienza ese asunto, aunque propiamente esas muchachas que etiquetaron como megadivas, no podríamos pecar de injustos y decir que tenían ese comportamiento, no, pero sí fue el inicio de entrar a la televisión por bonitas”, aseguró Domingo.
Hacer fila
Domingo Bautista confiesa que llegó tarde a la televisión porque tuvo que hacer fila, además de que se requería talento, capacidad y preparación para entrar a ella. “Eso se ha perdido hoy día, yo llegué tarde a la televisión, de 34 años, ¿por qué? Porque tuve que hacer fila, coger la pela. Desde reportero radial, promotor artístico, hasta llegar a conducir un programa de televisión, pero hay gente que no cumple el proceso y por lo tanto se presenta un producto mediocre”.
Otro de los puntos neurálgicos para esa apertura sin filtro, según Domingo, es la proliferación de plantas televisoras, que carecen de recursos técnicos y talento humano para satisfacer esa demanda de gente capacitada frente a las cámaras.
“Eso es lo que produce ese exceso de apertura donde cualquiera llega. Aquí hay gente que hace radio en televisión y la televisión es imagen y palabras, bien armonizadas, bien comunicadas, con un ritmo, bien elaboradas.
Esos son los que desplazan a gente como nosotros que hemos asumido esto como una carrera, como un trabajo y a ese tipo de gente se le facilita más las cosas que a nosotros”.
Ivonne Beras-Goico asegura que la vida les pasará factura y un día tendrán que bajar la cabeza ante sus hijos
La conductora y actriz Ivonne Beras-Goico también reconoce que existe prostitución en la televisión criolla actual y aporta el dato de que “eso pasa, lo sabemos, y no solo es con mujeres, también con hombres y hasta con gais. No es asunto de discriminar, todo el mundo sabe que yo respeto eso, sino que hay un mercado con todo, discreto entre comillas, porque nadie se atreve a tratar el tema”.
Beras sostiene que esta realidad tiene mucho que ver con los valores familiares “y de repente uno se pregunta si esas mujeres no tienen familia, porque finalmente la vida te pasa factura y un día tendrás que bajar la cabeza ante tus hijos”.
La conductora analiza que hace un año y medio que trabaja como servidora pública, a donde llega por su trayectoria y credibilidad, sin embargo en este tiempo no ha sido llamada de ningún programa.
“Domingo y yo somos figuras que estamos enteras y somos potables, pero el mercadeo de otra índole se ha robado el espacio. Se que ahorita dicen que decimos esto porque somos dos viejos, que estamos fuera de la televisión y que somos envidiosos porque los otros están más buenos, pero no me importa”, afirmó.
La cirugía es una condición para estar en TV
Ivonne lanza la interrogante de si las cirugías hoy en día son una condición para estar en televisión, a propósito de que si no te has operado y no tienes cabellos postizos, no estás en nada.
“Eso es lo que se está vendiendo. Yo no estoy en contra de nada, porque la televisión es imagen, pero independientemente de eso, es el contenido, porque hay gente horrorosa y fea en el mundo, que ha trascendido y conectan con el público. Lo que pasa es que se ha puesto en primer lugar tener mil libras de silicona en todas partes, a mí, mi padre me dio un Larrouse y me amenazaba para que no cometiera fallas cuando me expresaba, y se lo agradezco”.
Adelantándose a las críticas que de seguro girarán en torno a que ella y sus contemporáneas tampoco han sido santas, la conductora aclara: “No somos santas ni salimos de un convento, no somos perfectas. Pero no nos vendimos”.
A la pregunta de si ha visto los supuestos catálogos en los que figuran muchas de las chicas jóvenes de la televisión que se ofrecen como mercancía, dijo que no los ha visto, pero sí una vez conoció alguien que trabaja en un hotel y le confesó que había visto a las mismas muchachas, que habían estado con diferentes hombres.

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