EL DIAMANTE es la materia prima. Un cristal formado por carbono puro que encontramos en la naturaleza. (Con gran dificultad la mayoría de las veces)
Los diamantes cristalizan en el sistema cúbico, y en muchas ocasiones con forma de octaedro, es decir una pirámide de cuatro caras con el pico hacia arriba y una invertida y unida a su base con el pico hacia abajo.
Así es como, tras extraer toneladas de tierra y rocas, encontramos los diamantes en estado natural, sin intervención de la mano del hombre.
Para poder usarlos en joyería, hay que tallarlos y pulirlos.
Después de muchos estudios de la gema a lo largo del tiempo, los talladores descubrieron cual era la forma o talla que permitía al diamante mostrar su brillo mas intenso. A este tipo de corte la denominaron TALLA BRILLANTE. Es redonda y consta de 57 facetas o caras. Mirándola de perfil diferenciamos tres partes principales: Corona, filetín y culata (o pabellón).
Por lo tanto EL DIAMANTE es la materia prima, y EL BRILLANTE es el tipo de talla.
¿Quiere decir esto que el diamante solo se talla en forma brillante? Rotundamente No.
La brillante es el tipo de talla que mas beneficios otorga al diamante con respecto a su brillo, dispersión de la luz, y reflejo de los rayos lumínicos en su interior y reflexión hacia el exterior de nuevo.
Pero el diamante se puede cortar y pulir en infinidad de tallas. De este modo podremos encontrar también la talla:
Oval, Marquisse, corazón, perilla, Todas estas son variaciones de la talla brillante.
Tallas mas rectas como: Carré, princesa, baguette, trapecio, esmeralda…….
O tallas antiguas, algunas ya en desuso, como la talla rosa, talla 8-8 o talla suiza.
También podemos preguntarnos ¿el resto de piedras preciosas que tallas usan?
Todas las piedras preciosas admiten las mismas tallas que el diamante, excepto las opacas.
Como el diamante, cada gema tiene un característico sistema de cristalización. (cúbico, hexagonal, romboédrico, tetraédrico…..) En ocasiones con formas definidas y otras sin forma identificable con respecto a su sistema de cristalización, en otras palabras, cantos rodados.
Estas otras gemas, entre las que encontramos piedras naturales como el zafiro, el rubí, la esmeralda, la amatista, la alejandrita, la calcedonia, el ámbar, el ópalo, la espinela, el jade, la turquesa, la turmalina, el ágata, el lapislázuli…….. las podemos tallar en las mismas formas que el diamante.
Tambien existen otras sintéticas, creadas en laboratorio, como la conocida circonia cúbica o Circonita, que también se puede tallar en talla brillante y el resto de tallas anteriormente mencionadas.
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