La cantidad de azúcar en el torrente sanguíneo se conoce como nivel de azúcar en sangre. Cuando éste es muy bajo, tu cuerpo se sentirá cansado y débil, así como puedes sufrir de dolores de cabeza y cambios drásticos de humor. Por el contrario, cuando los niveles están altos, puedes experimentar una explosión de energía que será seguida de una gran caída; cuando tu cuerpo compense este desequilibrio produciendo insulina. Es muy importante encontrar una rutina de ejercicios saludable así como una dieta balanceada, para mantener los niveles de azúcar en forma apropiada.
Instrucciones
- 1Cambia las cantidades que comes. Para mantener tus niveles de azúcar en sangre, come 4 o 5 comidas pequeñas o moderadas. Intenta ingerir proteínas magras, frutos secos sin sal, grasas no saturadas, bayas y bananos.
- 2Evita los azúcares refinados como el azúcar blanco, los dulces, las harinas blancas y los productos de pan enriquecido. El consumo de estos artículos puede resultar en que el organismo produzca más insulina; y en lugar de quemar grasas, las almacenará. Busca alimentos hechos en base a harina de trigo. Si buscas endulzar algo sin utilizar el azúcar de mesa, prueba la miel. Tiene muchos beneficios adicionales para la salud y es de origen natural.Bebe al menos ocho vasos de agua por día. La Clínica Mayo recomienda que trates de consumir 1.9 litros de agua diarios, para mantener tu cuerpo bien hidratado. A través del consumo adecuado de agua, el organismo eliminará toxinas y llevará los nutrientes a las células. Esto regulará la cantidad de azúcar en sangre, llevándola a un nivel saludable. La cantidad de agua que debes tomar puede variar de acuerdo a la cantidad de ejercicio que hagas y a la temperatura de la zona en la que vives. Las temperaturas más cálidas incrementarán la probabilidad de una deshidratación.
- Haz ejercicio de manera frecuente. Una de las mejores maneras de regular los niveles de azúcar en sangre es ser activo en tu vida diaria. Camina luego de las comidas o intenta ir al gimnasio más frecuentemente. Si trabajas en una oficina y no tienes tiempo para caminar o ir al gimnasio, intenta levantarte de tu escritorio tanto como sea posible. Ten a mano un vaso de agua y vuelve a llenarlo cuando lo hayas bebido. Si tu edificio es de muchos pisos, usa las escaleras. En la medida en que hagas todo lo posible para mantenerte activo, los niveles de azúcar en tu sangre se estabilizarán
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