En República Dominicana las pirámides de negocios se consideran una práctica ilegal, pero no existe un organismo que se encargue de su regulación.
El desempleo y los bajos salarios se encuentran entre los factores que impulsan a los dominicanos a buscar otras alternativas para sobrevivir. Las pirámides de negocios se han convertido en una de esas opciones.
Es una de esas razones que en más de una ocasión ha empujado a Deysi Guzmán, una joven estudiante universitaria, a involucrarse en negocios que, aunque ofrecen un producto, se concentran en el reclutamiento de personas. Según los expertos esta es una de las principales características de las pirámides.
“Yo me involucro en todos los negocios donde veo beneficios, porque uno no se puede limitar al sueldo. Si yo me limito a mi sueldo me muero, no puedo hacer nada, ni siquiera ir al cine o salir a comer algo con mi hija”, expresa Guzmán.
Guzmán admite que, si bien en ocasiones ha obtenido buenos resultados económicos, ha decidido no continuar porque la inversión ha resultado mayor que los beneficios.
No hay regulación
En República Dominicana, como en muchos países, las pirámides de negocios se consideran una práctica ilegal, sin embargo, pese a su auge no existe un organismo específico que se encargue de su regulación, lo que se convierte en una de sus mayores fortalezas.
En República Dominicana, como en muchos países, las pirámides de negocios se consideran una práctica ilegal, sin embargo, pese a su auge no existe un organismo específico que se encargue de su regulación, lo que se convierte en una de sus mayores fortalezas.
El analista financiero, Alejandro Fernández W. explica que, ante la falta de normas concretas, el control de los negocios piramidales puede involucrar a diversos organismos. Puede ser el Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), la Superintendencia de Bancos o la de Valores e inclusive la Procuraduría General de la República.
Es en la diversidad de sectores en que pueden operar donde reside una de las principales dificultades, porque esto les permite mantenerse en la informalidad y hace más difícil su detección, asegura el experto en finanzas personales, César Perelló.
“Se desconoce quién debe actuar en estos casos porque se forman como compañías diferentes. Esto no es una industria determinada, no tienen registradas sus operaciones y por eso no se sabe a quién le corresponde supervisarlas porque el esquema es muy abierto y su diversificación las coloca en cualquier ámbito”, explica Perelló.
El superintendente de Bancos, Rafael Camilo, dice que las pirámides de negocios están fuera de las normas del sistema financiero porque en ellas no hay intermediación financiera, por tanto, es al sistema judicial que le corresponde intervenir en esos casos.
“La Superintendencia de Bancos interviene cuando una persona, empresa o un grupo capta recursos y lo prestan al público. Pero cuando es una pirámide es una cuestión muy particular, fraudulenta y tiene que ser a través de la justicia”, sostiene Camilo.
El superintendente asegura que esa práctica es un fraude y que la Procuraduría General de la República, a través de su unidad anti lavado de activos, es la que interviene cuando se detecta algún caso sospechoso.
Es por ello que, para el jurista Luis Antonio Sousa Duvergé, en el país debe existir una ley precisa que describa en detalle el concepto de estructura piramidal y sus variantes o cualquier otra actividad que se le asemeje.
Esa normativa debe establecer una institución del Estado que tenga como finalidad la prevención, investigación de denuncias, persecución y aplicación de sanciones a los promotores e integrantes de esos esquemas, considera Duvergé. A su juicio, el organismo regulador podría ser Pro Consumidor o alguna autoridad monetaria y financiera.
Iniciativa
Lo bueno es que ya existe una iniciativa que busca enfrentar esta situación, y es que el Congreso Nacional fue apoderado de un proyecto de ley para prohibir los esquemas de promoción de ventas piramidales, lo que comúnmente se llama “el negocio de las pirámides”.
Lo bueno es que ya existe una iniciativa que busca enfrentar esta situación, y es que el Congreso Nacional fue apoderado de un proyecto de ley para prohibir los esquemas de promoción de ventas piramidales, lo que comúnmente se llama “el negocio de las pirámides”.
La iniciativa del diputado del Partido de la Liberación Dominicana por el Distrito Nacional, Elías Serulle, persigue evitar los fraudes masivos, cometidos por empresas y personas dedicadas a la captación de recursos financieros del público.
En el considerando primero, el autor plantea que es imperativo establecer disposiciones legales para prohibir esta forma de comercio.
“Las operaciones de ventas en forma piramidal constituyen actividades de carácter doloso y deshonesto, puesto que usan inversiones obtenidas de nuevos participantes que ingresan dentro del esquema para retribuir esas rentabilidades exorbitantes a cambio de una cuota de entrada inicial y por persuadir a otros que ingresen al esquema mediante un pago”, dice el considerando dos.
En este esquema pueden o no existir productos transables, los cuales en su caso se usan para ocultar el objetivo real de este; pero un esquema de promoción piramidal promete rentabilidades fundamentadas principalmente en el reclutamiento y de ninguna manera basado en la venta legítima de productos y servicios a los consumidores, agrega.
Dice Serulle que los esquemas de promoción piramidal no desempeñan ninguna función comercial legítima, ya que su objeto primordial consiste en la defraudación de los participantes y la redistribución de las tarifas de entradas o inversiones de estos en favor de los primeros en la cadena de incorporados.
Agrega que, debido a la caída en la demanda exponencial de participantes para sostenerlos, siempre colapsan, causando así que la mayoría de los participantes pierdan su dinero gastado o invertido.
Recuerda que además de ser lesivas al interés general, han sido universalmente calificadas de fraudulentas, porque afectan el bienestar público.
Las excepciones
En la propuesta se aclara que esta ley no tendría por objeto regular los esquemas de promoción piramidal de conformidad con las garantías establecidas para el sector empresarial por el Principio de Libre Empresa consignado en la Constitución Dominicana.
En la propuesta se aclara que esta ley no tendría por objeto regular los esquemas de promoción piramidal de conformidad con las garantías establecidas para el sector empresarial por el Principio de Libre Empresa consignado en la Constitución Dominicana.
“Nada en esta Ley deberá interpretarse en el sentido de prohibir una operación o plan de ventas, o para clasificar un tipo de operación, como un esquema de promoción piramidal, con base únicamente en el pago de dinero por los participantes en la operación o plan por el derecho a recibir compensación por la compra de productos, servicios o alguna otra propiedad intangible por los participantes para su uso o comercialización”, aclara, Serulle en el anteproyecto.
Sin embargo, agrega Serulle, esto es siempre y cuando los pagos que se hagan bajo dicha operación o plan no se hagan únicamente o primordialmente por el reclutamiento de nuevos participantes, y sujeto también a que dicho plan u operación implemente un programa adecuado de garantía y devolución de los bienes y recompra de inventario y no promueva la acumulación de inventario en exceso. Dice que estafan los que, con ánimo de lucro, engañen a otros para invertir en falsas empresa o que capten a través de sus engaños personas que realicen un acto de disposición patrimonial en perjuicio propio o ajeno para invertir en el esquema piramidal.
Proponen sanciones
Los culpables de cometer estos delitos serían castigados con la pena de seis meses a tres (3) años de prisión y a una multa del triple de la cantidad defraudada, de aprobarse el anteproyecto de ley sobre negocios piramidales.
Los culpables de cometer estos delitos serían castigados con la pena de seis meses a tres (3) años de prisión y a una multa del triple de la cantidad defraudada, de aprobarse el anteproyecto de ley sobre negocios piramidales.
En el caso de personas jurídicas, la pena es 10 veces el valor de lo defraudado y accesoriamente al cierre de dicha empresa, plan u operación.
La tentativa de estafa bajo la modalidad sería castigada como la comisión del delito mismo. Si el delito se agrava las penas son de entre tres (3) a cinco (5) años de reclusión dependiendo si recae sobre cosas de primera necesidad, vivienda u otros bienes de importancia social o si el monto defraudado excede de 20 salarios mínimos del sector privado.
Además, si el delito reviste especial gravedad, atendiendo al perjuicio ocasionado y a la situación económica que deje a la víctima, si se comete abuso de las relaciones personales existentes entre la víctima y el defraudador, o si aprovecha éste su credibilidad empresarial o profesional.
También si el defraudador se dedica a actividades relacionadas con actividades de intermediación financiera, bursátil o a fin a las mismas, o si la estafa en esquema piramidal es realizada a través del Internet, la informática, telecomunicaciones o situaciones a fines.
El proyecto facultad al Instituto Nacional de los Derechos del Consumidor (PROCONSUMIDOR) como la institución responsable de actuar e intervenir en los procesos de comunicación y publicación de las empresas de estructura piramidal, a fin de paralizar su difusión y minimizar el potencial daño social.
Han contribuido con su auge
El analista financiero Alejandro Fernández W. considera que debido al auge de las redes sociales y el acceso a la tecnología las pirámides de negocios abundan cada vez más y han cobrado fuerza.
El analista financiero Alejandro Fernández W. considera que debido al auge de las redes sociales y el acceso a la tecnología las pirámides de negocios abundan cada vez más y han cobrado fuerza.
Campañas educativas
El jurista Luis Antonio Sousa Duvergé sugiere que se apliquen campañas educativas con la finalidad de que las personas puedan identificar los elementos que responden a los esquemas piramidales y no se involucren en ellos.
El jurista Luis Antonio Sousa Duvergé sugiere que se apliquen campañas educativas con la finalidad de que las personas puedan identificar los elementos que responden a los esquemas piramidales y no se involucren en ellos.
Una maraña compleja
Los expertos coinciden en que la pirámide de negocios es una práctica ilegal que debe ser sancionada y que es necesario aplicar medidas preventivas para que no continúen proliferando porque una vez la gente invierte su dinero es muy difícil recuperarlo.
Los expertos coinciden en que la pirámide de negocios es una práctica ilegal que debe ser sancionada y que es necesario aplicar medidas preventivas para que no continúen proliferando porque una vez la gente invierte su dinero es muy difícil recuperarlo.
No financiero
El superintendente de Bancos sostiene que las pirámides de negocios son fraudulentas y que la Superintendencia no puede intervenir directamente porque no hay intermediación financiera; debe hacerlo la Procuraduría General de la República.
El superintendente de Bancos sostiene que las pirámides de negocios son fraudulentas y que la Superintendencia no puede intervenir directamente porque no hay intermediación financiera; debe hacerlo la Procuraduría General de la República.
Los primeros sí ganan dinero
Para César Perelló, uno de los principales trucos de los negocios piramidales es que los que entran primero sí ganan mucho dinero, pero no hay forma precisa de determinar si “somos de los primeros”.
Para César Perelló, uno de los principales trucos de los negocios piramidales es que los que entran primero sí ganan mucho dinero, pero no hay forma precisa de determinar si “somos de los primeros”.
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