El Partido Movimiento 5 Estrellas fue fundado apenas en 2009. Vienes de un movimiento social de origen pre-crisis llamado “Amigos de Beppe Grillo”, desde el cual se organizaban novedosas e irreverentes actividades políticas.
La austeridad, bajo los auspicios de Alemania, fue la receta que la Europa abatida decidió aplicar como respuesta a la crisis económica y financiera que inició en el año 2008. Dicha postura sentenció al viejo continente a un inclemente y progresivo deterioro económico, que por igual, ha tenido importantes consecuencias políticas, propiciando el ascenso al poder de actores insospechados. Y justamente esto es lo que ha sucedido con Beppe Grillo y su partido Movimiento 5 Estrellas en la República de Italia.
Componentes de la crisis Italiana y el surgimiento del Movimiento 5 Estrellas
Entre los años 2008 y 2013, Italia promedió un decrecimiento económico anual de -1.4%. El desempleo pasó de ser un 6.7% en el 2008, a ser un 12.2% en el 2013. Un 82% de los jóvenes entre 15 y 24 años de edad, no encuentra empleo. Esto anterior, se combinó ominosamente ---al menos para la clase política reinante--- con un rechazo generalizado del status quo, desde luego acelerado por la crisis, hasta dibujar en el año previo a las elecciones generales de 2013 el siguiente panorama: un 70% de los italianos no confiaba en el funcionamiento del sistema democrático de su país; solo un 5% se fiaba de los partidos políticos tradicionales; un 77% desaprobaba y rechazaba al parlamento y un 66% de los italianos desconfiaba de la prensa. A todas luces, se estaba en presencia de una crisis sistémica, agravada por la percibida falta de soberanía de un pueblo italiano doblegado por los dictámenes de las instituciones supranacionales europeas, más preocupadas por garantizar la sostenibilidad de las deudas a través de la austeridad, que en aligerar la carga de unos ciudadanos que no solo se sentían timados por el sistema capitalista, sino además, por su clase gobernante. Un perfecto caldo de cultivo para el surgimiento de una alternativa; y esta no se hizo esperar.
Las elecciones generales de la Italia de la postcrisis se celebraron la tercera semana de febrero de 2013, y ellas develaron un amanecer político que encumbraba a una nueva fuerza electoral que hasta 2009 ni siquiera existía; y aunque esta quedó en tercer lugar en las votaciones generales, su escandalosa irrupción en el escenario político-electoral, y su poder decisivo para la conformación de un bloque mayoritario capaz de gobernar, han dado la primacía mediática y política al Partido Movimiento 5 Estrellas.
¿De dónde vienen, qué plantean, quiénes lo integran y quién lo dirige?
El Partido Movimiento 5 Estrellas fue fundado apenas en 2009. Viene de un movimiento social de origen pre-crisis llamado “Amigos de Beppe Grillo”, desde el cual se organizaban novedosas e irreverentes actividades políticas, principalmente en repudio a la clase gobernante. Una de estas actividades, organizada a mediados de 2007, tuvo por objetivo recolectar las firmas necesarias para introducir por la vía ciudadana un proyecto de ley que impidiera a ciudadanos condenados penalmente por cualquier delito, optar por un escaño al parlamento. Sin embargo, lo que se recuerda de esta memorable jornada no fue la concienzuda propuesta legislativa, sino cómo se decidió bautizar la misma: el esfuerzo de recolección de firmas se llamó, literalmente, día de “vete a la mierda”.
Su arraigo fue ampliándose, y poco a poco, sus propuestas generales y particulares seducían a los italianos hastiados de los partidos tradicionales. En sentido general, apela a su base de apoyo rechazando abiertamente la arquitectura supranacional de la Unión Europea, llegando a plantear un plebiscito para determinar si la Italia abatida debía de seguir en la Eurozona. Grillo expresa que la Eurocrisis, y su manejo desde Bruselas en estrecha coordinación con Alemania, ha empeorado la vida de lo italianos. Es proteccionista y anti-austeridad. Gianroberto Cassaleggio, cofundador del partido, y arquitecto de la plataforma y la estrategia digital del mismo, ha reconocido que las políticas de austeridad propiciadas por Alemania han servido de catalizador y acelerador del crecimiento vertiginoso del Movimiento 5 Estrellas, y de ahí la formulación de propuestas concretas como la introducción de una especie de seguro de desempleo para poner algo de dinero en los bolsillos de los italianos con escasa capacidad de consumo.
Sus propuestas particulares, las que dan origen a su nombre, giran en torno a cinco elementos críticos para construir la Italia que los italianos merecen y claman: agua, transporte, desarrollo, conexión y acceso a Internet, y protección al medio ambiente.
Sus integrantes, al menos una cuarta parte del electorado, son en su mayoría hombres entre las edades de 30 y 50 años, cuya preocupación principal es el estado actual de la economía de su país. Muchos no tienen empleo, o están subempleados. Un 83% no confía en la democracia italiana. Solo un 3% confía en los partidos; un 2% en el parlamento, y un 2% en los bancos y las grandes corporaciones. Un 89% desconfía de la prensa; un 96% hace lo propio de las informaciones dadas por la televisión, aunque un 76% confía en el Internet, y de ahí que el partido sea, realmente, una plataforma virtual que utiliza la herramienta para encuentros sociales “Meetup” a la hora de citarse, discutir, y articular núcleos de apoyo por toda Italia.
Y así, un partido con poco más de tres años de constituido antes de las elecciones generales de 2013, al que las encuestas, a 15 meses de las elecciones, le asignaban un 5% de intención de voto, fue capaz de anteceder al Syriza de Grecia en lograr lo que muchos calificaban de altamente improbable: catapultar un movimiento de “rebeldes digitales” y anti-políticos a status de partido mayoritario.
Cuando culminaron las votaciones el 25 de febrero de 2013, el Partido Movimiento 5 Estrellas había arrebatado al poder político tradicional 109 diputados de 630 y 54 senadores de 315, para un total del 25.5% del voto popular. Y aunque en la Cámara de Diputados se logró una coalición gobernante de centro izquierda que excluye a Grillo y su partido, en el Senado no ha sido posible arribar a lo mismo, lo que en efecto implica, que no hay una mayoría gobernante en Italia, al menos hasta que sea aprobada la nueva arquitectura del Senado italiano. Con esta nueva reconfiguración del tablero político italiano, Beppe Grillo había provocado una ruptura del orden político tradicional en la Italia milenaria, y esto se hacía especialmente inverosímil, más que por los resultados, por quien los había logrado.
Giuseppe Piero Grillo es un comediante de televisión, teatro y cine, convertido en activista. En el año de 1987 le fue prohibido aparecer en televisión por sus punzantes sátiras dirigidas a quienes él identificaba como políticos corruptos. Desde entonces, su ausencia en televisión ha sido permanente. El genovés de 67 años, quien se refiere constantemente al ex primer ministro Silvio Berlusconi como “el enano psicótico”, lanzó en el año 2005 su blog, y desde entonces hasta la fecha, continúa siendo el más leído de Italia, y uno de los más populares del viejo continente. A través del mismo, inició su posicionamiento político y junto a Cassalegio, construyó una plataforma digital de participación política que terminó convirtiéndose en el Partido Movimiento 5 Estrellas. Es la figura política europea más popular en redes sociales, y sus comentarios siempre hacen noticia.
¿Cómo les ha ido, y hacia dónde van?
Lograr el cometido electoral ha resultado mucho más fácil que el objetivo principal de transformar Italia. A dos años de su histórico triunfo, el Partido Movimiento 5 Estrellas ha expulsado o ha visto desertar a 18 diputados y a 18 senadores, dado a que de alguna manera, han faltado al compromiso jurado antes de ascender al parlamento.
Se le critica el no haber pactado con el centro-izquierdista Partido Democrático, para desterrar definitivamente de la arena política a Silvio Berlusconi, y formar una coalición gobernante. De igual manera ya suenan las voces que reclaman más acciones, más logros palpables y menos palabras. Sin embargo, Grillo permanece firme ante su decisión de no aliarse con los partidos tradicionales, y asegura que en la actualidad lidera una “revolución de honestidad” enfrentando el sistema corrupto de lo que bien podría denominarse “la casta” política.
Y esto último es también el grito de lucha de a quien la crisis económica y la receta de austeridad han dado el escenario desde donde pretende asestar un golpe mortal a la clase política tradicional de la apesadumbrada España. En lo que será la entrega final de esta serie, el domingo próximo abordaremos el caso de Podemos y su carismático líder, Pablo Iglesias.
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