“Siento un gran respeto por los pobres, quienes son expresión fiel de Jesucristo, quien ofrendó su vida para redimir los pecados de toda la humanidad, proclamó en la Misa Crismal, el arzobispo metropolitano de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio.
Su confesión la elevó en la homilía del oficio religioso celebrado ante miles de feligreses, en el multiuso de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
La autoridad católica, resaltó los carismas que envuelven los Sagrados Misterios simbolizados en el bautismo y en la unción de los santos óleos a los enfermos.
Relató, “como lo he vivido, cuando se unge a los enfermos, cuando ungimos a los sacerdotes, se derrama sobre ellos el Espíritu Santo y Dios hace la obra”. Afirmó que, son muchas las personas que se sanan física y espiritualmente. Contó que, luego de curarse, enfermos les han confirmado el milagro que reciben de Jesucristo.
La Misa Crismal, da apertura al llamado Triduo Pascual, que culminará con la Resurrección del Señor el próximo domingo.
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