Santiago. Enfermos de chikungunya acuden en masas a las farmacias a comprar las pastillas hechas en base a anamú, las cuales “son un cuchillo” para quitar los dolores en las articulaciones, generados por la enfermedad.Las pastillas se venden como “pan caliente” en varias farmacias de la ciudad a un costo de 30 pesos la unidad, pero la gente no regatea precio y la compra por cantidad.
Entre los adquirientes que ayer hacían turnos en la Farmacia Jorge, ubicada en la esquina formada por las calles Máximo Gómez con España, había quienes no podían esperar de pie, pero al lograr la compra de la pastilla se revestían de buen ánimo y decían tener su problema resuelto. En el local comercial se han visto grandes filas de personas de todas las edades que acuden sin ninguna indicación médica, solo motivados por el testimonio de vecinos, amigos y parientes, quienes ya han probado el producto.
Buscan alternativa
“Es verdad que quita los dolores”, afirmó uno de los usuarios, que no titubeó para gastar RD$400 en las pastillas, lo cual equivale a 14 unidades.
Otro ciudadano fue con una receta para comprar un producto medicado para un pariente, pero al verificar que el precio sobrepasaba los mil pesos, optó por comprar RD$200 de las pastillas de anamú, cuya demanda va en aumento.
Sobre el caso, Arsenio Estévez Medina, doctor en Naturopatía y otras áreas, reconoce las propiedades que tiene la planta del anamú, sin embargo, advierte sobre el peligro de consumirlo en grandes cantidades y sin la observación médica debida.
El médico establece que el tratamiento de la chikungunya, que es producida por la picada de un mosquito, tiene un protocolo y que su consumo sin asesoría médica y sin la dosificación causaría más mal que bien.
Entre los adquirientes que ayer hacían turnos en la Farmacia Jorge, ubicada en la esquina formada por las calles Máximo Gómez con España, había quienes no podían esperar de pie, pero al lograr la compra de la pastilla se revestían de buen ánimo y decían tener su problema resuelto. En el local comercial se han visto grandes filas de personas de todas las edades que acuden sin ninguna indicación médica, solo motivados por el testimonio de vecinos, amigos y parientes, quienes ya han probado el producto.
Buscan alternativa
“Es verdad que quita los dolores”, afirmó uno de los usuarios, que no titubeó para gastar RD$400 en las pastillas, lo cual equivale a 14 unidades.
Otro ciudadano fue con una receta para comprar un producto medicado para un pariente, pero al verificar que el precio sobrepasaba los mil pesos, optó por comprar RD$200 de las pastillas de anamú, cuya demanda va en aumento.
Sobre el caso, Arsenio Estévez Medina, doctor en Naturopatía y otras áreas, reconoce las propiedades que tiene la planta del anamú, sin embargo, advierte sobre el peligro de consumirlo en grandes cantidades y sin la observación médica debida.
El médico establece que el tratamiento de la chikungunya, que es producida por la picada de un mosquito, tiene un protocolo y que su consumo sin asesoría médica y sin la dosificación causaría más mal que bien.
Llama a vigilar el uso de pastillas de anamú
Arsenio Estévez dijo que solo en el caso de enfermedades como el cáncer y sida se podría usar el anamú, sin prever mayores riesgos que los resultados esperados. Explicó que la planta y sus derivados se pueden usar, pero advirtió que no se ha establecido científicamente la dosis. Afirmó que el producto ayuda a las personas con dificultades para la circulación sanguínea.
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